Cinco rutas para descubrir el Museo
A través de estas cinco rutas viajarás por el mar, el campo, los oficios, los lugares y objetos cotidianos que marcaron la forma de ser y de vivir de la sociedad gallega. Podrás recorrer las diferentes rutas a través de la magnífica escalera barroca del antiguo convento.
Situada en el antiguo refectorio o comedor del convento, la Sala del Mar impresiona con sus grandes embarcaciones tradicionales presidiendo el espacio.
La antigua y profunda cultura marinera de Galicia se materializa en diferentes artes, aparejos y herramientas de formas y usos muy variados. La exposición se complementa con otras piezas, diseños y maquetas. Así, se puede seguir el proceso de construcción de un pesquero, ver los útiles y modelos de la carpintería de ribera, conocer cómo eran los primitivos motores o cómo trabajan las distintas artes y qué especies capturan.
El agro y el monte gallego se transformaron radicalmente desde mediados del siglo XX hasta nuestros días. Sin embargo, las viejas prácticas que han hecho de la agricultura tradicional una agricultura eficiente son revisadas y llevadas al día de hoy. Un sistema productivo en el que el policultivo, la ganadería y el monte eran tres piezas bien integradas.
Con estos cambios presentes, en la sala se exponen diferentes aperos de labranza, arados, elementos relacionados con la viticultura y otros con la ganadería o la explotación del monte. En el centro de la sala, el carro atrapa todas las miradas.
Repartida en dos pisos, esta ruta recorre los diferentes oficios que abastecían a la comunidad de útiles y objetos necesarios para el trabajo y la vida cotidiana realizados con diferentes materias primas: cuero, madera, piedra, hierro... Además de las diferentes herramientas y aparejos, verás talleres completos que ilustran estos trabajos artesanos.
La cestería, la tejeduría y la cerámica son las tres técnicas más antiguas utilizadas por el ser humano, y también las primeras que se instalaron en el Museo do Pobo Galego.
La diversidad de paisajes y de materiales en Galicia propicia una arquitectura tradicional bien diferenciada por comarcas o áreas. Además, el propio uso y las necesidades de quien habita esos lugares también van a hacer que una casa marinera no sea igual que una de una zona agrícola o de la alta montaña.
A través de diferentes maquetas, diseños y fotografías, se recorre la arquitectura tradicional en un sentido amplio. Además de las viviendas, hay toda una serie de construcciones auxiliares, como hórreos y cobertizos para el almacenamiento de productos y aperos agrícolas: cuadras, palomares y colmenares para los animales; eras, molinos, hornos, bodegas y talleres para oficios, destinados a la elaboración y transformación de los productos; ferias temporales o permanentes donde se practica el intercambio; fuentes, pozos, lavaderos y otros sistemas de aprovechamiento de los recursos naturales.
¿Cómo era la vida de una persona gallega desde su nacimiento hasta la muerte? ¿Por qué eran tan importantes la casa, la propiedad y la familia? ¿Cómo era el día a día? ¿Cuáles eran las grandes fiestas que se marcaban en el calendario?
El el primer piso, podrás conocer los usos, costumbres, prácticas y creencias que, en conjunto, caracterizan a la sociedad tradicional gallega desde la perspectiva de la antropología social.
En el piso inferior, completarás la ruta con las salas de la Indumentaria y de la Música.